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27 SEPTIEMBRE 2023

Espasticidad: ¿a quiénes afecta y cómo se trata?

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Dra. Dowhuszko María Guillermina. Coordinadora de la Clínica de Amputados, Prótesis y Ortesis de INECO Neurociencias Oroño.

La espasticidad es un trastorno del Sistema Nervioso Central (SNC) que provoca un aumento del tono muscular. Esto se manifiesta con mayor rigidez de los músculos, afectando la movilidad de las personas.

Si no se trata a tiempo y de manera adecuada puede impactar en la calidad de vida de los pacientes que la sufren. Entre ellas, dificultades en las actividades diarias como alimentarse, higienizarse, vestirse y caminar. También puede afectar el habla, provocar dolores crónicos, alteraciones en conciliar el sueño, posturas inadecuadas, no sentarse en una silla de ruedas o darse vuelta en la cama.

Debemos estar atentos en toda persona que sufrió una alteración del SNC, como podría ser tras un accidente cerebrovascular (ACV), lesión medular, traumatismo de cráneo, encefalopatía no evolutiva, entre otras.

El abordaje consiste, en primer término, en un diagnóstico correcto por parte del médico especialista. A partir de allí es necesario plantear una evaluación funcional junto al equipo terapéutico para realizar una intervención temprana y adecuada. Esto es clave para evitar complicaciones futuras, y muchas veces, irreversibles.

Actualmente existen diversas opciones de tratamiento como medicaciones vía oral, toxina botulínica (TB), rizotomias, neurotomías, bomba de baclofeno, férulas, tenotomias, entre otras. Estas alternativas terapéuticas deben estar indicadas y controladas por el médico fisiatra.

En el último consenso internacional, así como en numerosas publicaciones, se demostró que el tratamiento con TB es eficaz en el control de la espasticidad ya que produce una relajación muscular, que es reversible y local actuando sobre el músculo que deseamos tratar. Se puede utilizar también en diversas patologías como distonías, blefaroespasmos, espasmos hemifaciales o bruxismo, al igual que para migraña e hiperhidrosis, permitiendo un avance significativo en las perspectivas de mejoría de la calidad de vida de los pacientes.

Las ventajas de la TB son evidentes: facilidad de uso en pacientes ambulatorios, razonable duración de su efecto, posibilidad de dosificación personalizada, reversibilidad de su efecto en caso de respuesta inadecuada, escasez de efectos adversos y facilidad de integración con otros tratamientos. Las aplicaciones de TB se realizan bajo guía ecográfica, lo que permite un tratamiento eficaz y correcto.

Por último, es importante resaltar que todo tratamiento médico de la espasticidad debe estar acompañado con un plan terapéutico integral de rehabilitación, planificado en conjunto con todos los profesionales involucrados como kinesiólogos, terapistas ocupacionales, técnicos ortopedistas, psicólogos, musicoterapeutas, fonoaudiólogos y con supervisión del Médico Especialista en Fisiatría.

El tratamiento de la espasticidad debe ser individualizado y adaptado a cada caso, con objetivos claros consensuados entre el médico, el equipo de terapeutas, el paciente y su familia o cuidador.